9 Joab entregó al rey la cifra del censo del pueblo. Había en
Israel
800.000 hombres de guerra capaces de manejar las armas; en Judá
había
500.000 hombres.
10 Después de haber hecho el censo del pueblo, le remordió a David
el corazón y dijo David a Yahveh: «He cometido un gran pecado. Pero
ahora, Yahveh, perdona, te ruego, la falta de tu siervo, pues he
sido muy
necio.»
11 Cuando David se levantó por la mañana, le había sido dirigida la
palabra de Yahveh al profeta Gad, vidente de David, diciendo: